La fisura anal es uno de los padecimientos más frecuentes del ano. Consiste en una pequeña herida o desgarro lineal a nivel del margen anal pero que suele producir un dolor muy intenso durante y después de las deposiciones .Con frecuencia se acompaña de sangrado (sangre de color rojo vivo).
En adultos, las fisuras pueden ser causadas por el paso de heces grandes y duras o por diarrea prolongada, aunque también debido a la disminución del flujo sanguíneo en el área o a demasiada tensión en los músculos del esfínter que controlan el ano. Las fisuras anales también son más comunes en mujeres después del parto y en personas con enfermedad de Crohn.
Otros síntomas pueden abarcar:
Si el tratamiento médico no cierra la fisura es necesario recurrir a la cirugía. La técnica más usada es la esfinterotomía lateral interna (ELI). Es un procedimiento muy eficaz, sencillo, pero delicado y cuando se realiza por un profesional con experiencia no debe producir complicaciones.
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